En otros tres sitios se harán pruebas con trampas para mosquitos tradicionales para comparar los resultados, según informó Oxitec en un comunicado.
De acuerdo a un estudio elaborado por técnicos de la EPA, el mosquito de Oxitec ‘no entraña riesgo alguno para la salud humana ni el medioambiente, incluyendo las especies protegidas’.
Una vez que salgan de las cajas, los mosquitos machos genéticamente modificados se mezclarán con la población local de su especie.
Pero, debido a un gen creado en laboratorio, las hembras surgidas del cruce de esos machos con las hembras ‘naturales’, que son las que transmiten las enfermedades, no podrán sobrevivir y de esa manera se podrá controlar la población de Aedes aegypti.
Aunque son solo el 4 % de la población de mosquitos de los Cayos, donde habitan unas 46 especies de esos insectos, los Aedes aegypti son prácticamente los únicos que transmiten enfermedades.
En 2020, en coincidencia con la pandemia de covid-19, estalló en los Cayos de Florida un brote de dengue como no se veía desde hace 10 años, con más de 50 casos y otros brotes de fiebre del Nilo, también transmitida por mosquitos, en distintas zonas de Florida.
El organismo de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida (FKMCD, en inglés), dijo en un comunicado que se necesitan ‘nuevas herramientas’ para combatir a esa especie de mosquito y dado el ecosistema único de las islas se necesita que sea de ‘una manera segura, no agresiva con el medioambiente y controlada’.
El director ejecutivo de Oxitec, Grey Frandsen, afirmó que la prueba piloto es fruto de una alianza público-privada y que la compañía está empeñada en ‘demostrar el valor de esta tecnología’.
No es la primera vez que Oxitec, fundada en Reino Unido en 2002, prueba sus mosquitos genéticamente modificados.
En la ciudad brasileña de Indaiatuba se logró con el mosquito de Oxitec reducir hasta en un 95 % los ambientes urbanos propensos al dengue en solo 13 semanas de tratamiento, en comparación con lugares donde no se soltaron mosquitos, dijo la compañía.
El congresista republicano Carlos Giménez, exalcalde de Miami, anunció recientemente que iba a solicitar a EPA una investigación adicional, y la Coalición Medio Ambiental de los Cayos ha lanzado varias campañas e iniciativas para protestar contra la prueba con los mosquitos de Oxitec y quejarse de que no se consultó a la ciudadanía.
‘Una vez sueltos será imposible contener la cantidad de estos mosquitos genéticamente modificados, estarán literalmente en cada sitio donde el viento sople’, decía una campaña lanzada en agosto pasado en Change.org por la Coalición. EFE. fuente: DL